Una vez más, la historia se repite. El próximo 15 de mayo, la temporada de piscinas de verano arrancará en la capital con varias instalaciones importantes en obras, en este caso las piscinas al aire libre de Peñuelas (Arganzuela), Luis Aragonés (Hortaleza), Vicente del Bosque (Fuencarral-El Pardo) y Moscardó (Usera), a las que hay que añadir los vestuarios de la piscina de Orcasitas (Usera). Las tres primeras estuvieron cerradas por trabajos de reforma durante 2024, por lo que “no es de recibo que aún no estén listas”, critica la Federación Regional de Asociaciones Vecinales (FRAVM) recogiendo el sentir de los vecindarios afectados. El Ayuntamiento ha asegurado que las obras de todas ellas concluirán antes de que acabe junio, pero visto lo ocurrido otros años, muchos vecinos y vecinas no se fían y se preguntan cómo es posible que el Consistorio tenga casi nueve meses al año para acometer los trabajos pero no llegue a tiempo para la apertura de la temporada.
A esta circunstancia hay que añadir que, tal y como denuncia la Plataforma por la Remunicipalización de los Servicios Públicos, en la que participa la FRAVM, el Ayuntamiento no ha incluido en sus presupuestos partida alguna para construir nuevas piscinas esta temporada, de tal forma que cinco distritos de la ciudad, Centro, Retiro, Salamanca, Chamberí y Chamartín seguirán sin tener una sola piscina municipal de verano de acceso público, lo que afecta a más de 700.000 personas. Es decir, un 20% de los madrileños y madrileñas no tienen ninguna de estas instalaciones públicas en su distrito. En el último año los colectivos vecinales de Retiro se han manifestado en varias ocasiones para reclamar que el Centro Deportivo Municipal que se va a construir en la calle Doctor Esquerdo 138b incluya en sus instalaciones una piscina de verano a fin de satisfacer una histórica demanda vecinal.
Lejos del triunfalismo de los actuales responsables municipales, la plataforma y la FRAVM subrayan lo lejos que queda Madrid de otras capitales de España en materia de piscinas públicas de verano. En virtud de los datos de la temporada pasada, con 20 piscinas abiertas y una población de 3.460.491 habitantes a 1 de enero de 2024, la ciudad contaba con 1 piscina por cada 173.000 habitantes, el peor dato de las grandes ciudades del país. Si las 25 piscinas municipales al aire libre de las que dispone el Ayuntamiento estuvieran hoy abiertas, la ratio sería de 1 piscina por cada 138.000 habitantes.
Madrid dispone de 25 Centros Deportivos Municipales con piscinas de verano. De ellas, cuatro estuvieron cerradas la temporada pasada, y otras tantas estarán cerradas este 15 de mayo, lo que supone un 20% del total, cuando en 2023 el porcentaje fue de solo el 9,1%
Por otro lado, según datos obtenidos en el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Madrid de 2023, el número de plazas disponibles diarias en las 20 piscinas municipales de verano abiertas la temporada pasada (teniendo en cuenta los tres turnos posibles, mañana, tarde y día completo) fue de unas 37.000 a 40.000 plazas diarias, lo que corresponde a un 1,1 % de la población de Madrid. Es decir, solo el 1,1 % de la población de la capital tendría la posibilidad de ir, en un día, a una piscina municipal de verano.
Con el fin de ampliar esta oferta, el año pasado el Ayuntamiento abrió al público 8 piscinas cubiertas para la temporada de verano, pero no parece que fueran del agrado del público, ya que solo aportaron el 2,2% de las entradas emitidas. Según datos oficiales recopilados por la Plataforma por la Remunicipalización de los Servicios Públicos, el número total de entradas emitidas desde el 15 de mayo al 8 de septiembre de 2024 fue de 1.861.663 entradas (1.820.710 entradas en 20 piscinas de verano y 40.953 entradas en las 8 piscinas cubiertas).
Por comparar, en 2023 el número total de entradas emitidas desde el 13 de mayo al 9 de septiembre fue de 1.849.588 entradas (1.837.967 entradas en 20 piscinas de verano y 11.621 entradas en las 2 piscinas cubiertas que se habilitaron, lo que corresponde al 0,63 % de las entradas totales).
En la valoración de la temporada 2024 no puede faltar el aumento de la conflictividad laboral en los centros deportivos municipales. Recordemos que a finales de julio y principios de agosto varios sindicatos de trabajadores convocaron una huelga para reivindicar mejoras laborales al Ayuntamiento de Madrid.
Con todo lo anterior, la Plataforma y la FRAVM otorgan un claro suspenso al Ayuntamiento en la temporada 2024 de piscinas de verano y piden a sus responsables mayores inversiones en unas instalaciones cada vez más importantes. Lamentablemente, el Consistorio carece de un plan estratégico para combatir el aumento anual de temperaturas y su mantenimiento en el tiempo con las herramientas de las piscinas municipales de verano, cuando se calcula que entre el 20% y el 30% de la población de Madrid no puede acceder a unos días de vacaciones fuera de su domicilio y en 2024 se vivieron 21 días de emergencia por altas temperaturas, de los cuales 14 fueron extremos.
Madrid debería ser una ciudad pionera, con un plan para combatir el calor extremo y una estrategia clara de refugios climáticos como son las piscinas de verano, que contribuyan a combatir sus grandes islas de calor. Por ello, la FRAVM y la plataforma demandan un plan que nos acerque a la ratio de otras capitales españolas así como una gestión más racional y eficiente de los centros deportivos municipales y piscinas públicas, que evite en primer lugar su cierre en verano por unas obras que deberían acometerse en otras épocas del año.